Libre
Esa noticia me hizo poner de muy malhumor, así que me encerré en mi habitación para escuchar música mientras me desquitaba rompiendo mi ropa, pateando mi ropero y llorando, como cualquier humano en mi lugar habría llorado, o más. Cuando Mati entró a mi habitación y me vio así me dijo que no me preocupe porque mamá iba a estar bien, y me abrazó. Después de un rato pensando, ya más tranquilo, recordé la billetera que había encontrado por la noche y me dio curiosidad saber qué tenía adentro. Capaz no había nada valioso y papá nunca iba a volver porque directamente no le importaba lo que tuviera ahí. Pero si ese no era el caso quería saber qué había adentro. Cuando la abrí vi un par de billetes, poca plata, y una foto de mamá con un bebé recién nacido en brazos. Al dar vuelta la foto me di cuenta que ese bebé era yo por la fecha de la misma. Además encontré una identificación que me llamó mucho la atención. El de la foto era mi papá pero el nombre no era el suyo, era el de mí tío, Fernand...